Tienes la idea perfecta para un nuevo producto, pero ¿aún no conoces a quién se lo vas a vender? ¡ALTO! Entonces ¿cómo sabes que alguien lo va a comprar?
El que un producto sea ingenioso, novedoso e incluso exitoso en otro mercado, no significa que será exitoso en tu mercado. Si ya tienes un producto que quieres lanzar pregúntate
¿Quiénes lo comprarían?
¿Por qué lo comprarían?
¿Cuánto es su ingreso?
¿Cómo lo utilizarían?
¿Qué necesitan para utilizarlo? ¿lo tienen?
¿Cómo es su día a día?
Cada una de estas preguntas y muchas otras que te puedes hacer, te ayudarán a conocer tu mercado, cómo acercarte a él, qué es lo que les gusta e incluso si necesitas hacer algún cambio a tu producto.
Por ejemplo, las aplicaciones para pedir comida nos han invadido los últimos años, pero qué pasa si te digo como proyecto una app para pedir comida, en un pequeño pueblo, donde los habitantes son personas mayores de 80 años. La app puede ser una gran idea, incluso puede estar excelentemente diseñada y programada, pero su público quizás no esté familiarizado de cómo utilizar este tipo de plataformas y posiblemente el pueblito no tenga buena señal de internet o sus habitantes no gusten de utilizar celular.
Es por ello que algunas veces escuchamos negocios que son un éxito en otros países, pero al pensarlo nos son absurdos o hay negocios que al expandirse a otro país o ciudad necesitan cambiar su nombre. Es importante entender que el producto debe acoplarse a las necesidades y posibilidades de la comunidad y el mercado, no buscar que los clientes se acomoden a él.
Como diseñadora de marcas, el cliente no es solo el dueño de la marca, si no cada uno de sus clientes. Por ello es muy importante que me puedan comunicar el tipo de cliente al que quieren llegar y con ello pueda diseñar la identidad perfecta para la marca.
Si aún no sabes el mercado o público de tu producto o marca, no te preocupes, con todo gusto te puedo ayudar.